SAN FERNANDO C.D. B 0 - 1 C.D. LA SALLE

          Goles: 0-1, min.58 Lucas (penalti).

 

                    Injusta e inmerecida derrota del San Fernando ante el líder del grupo. En efecto, asistíamos en la tarde del sábado en Sacramento a un partido grande, grande por el rival, con una presencia física imponente, además líder sólido con una sola derrota, grande por el campo y grande por el ambiente, con una interesante presencia de público.

                    El encuentro era muy igualado, los visitantes exponían sus armas sobradamente conocidas, aprovechando su corpulencia y fortaleza, mucha presión, intensidad y contragolpe, los locales, más técnicos, intentaban más el control del balón, rehuir el contacto y buscar los huecos en la infranqueable defensa lasaliana. La primera parte transcurrió con un poco más de dominio de los locales que marraron dos claras ocasiones de gol, una, un larguero de Juanma desde fuera del área y la otra, un remate de Guanchito tras rechazar el portero visitante un disparo de Sebas, por contra La Salle inquietaba en las jugadas a balón parado utilizando sus torres. Nada que no viésemos ya en el partido de ida, salvo que aquí no se jugaba en tierra y se podía jugar al fútbol y que el árbitro no permitió tanto contacto físico, ya que pitaba cualquier incidente dudoso, quizá en exceso. Así finalizó el primer acto y se cumplía el mismo guión de los partidos importantes de la temporada, se jugaba mejor pero no se traducía en goles y nos hacía temer que ocurriría lo mismo que en otras ocasiones, que el afán por inaugurar el marcador desequilibrara el partido en contra.

                     El segundo tiempo, jugado con una deficiente iluminación eléctrica, seguía siendo intenso, parecía que el físico se imponía a la técnica de los locales, pero las ocasiones brillaban por su ausencia y el equilibrio era la tónica dominante. A pesar de la tensión, el partido tenía su interés por ver quien de los dos bravos contrincantes se llevaba el gato al agua, pero está claro que esta temporada no acompaña la diosa fortuna y esta vez fue el colegiado el que quiso ser el protagonista y  en una jugada del corpulento Lucas, con previa falta del atacante al entrar en el área, fue sacada limpiamente por el defensor a córner, sorprendentemente se castigó con pena máxima. Una pena, esta vez el desequilibrio lo provocó el árbitro y ya no fue lo mismo, si difícil es para los azules meter un gol, todavía más cuando el marcador lo tienen en contra. Desde la grada se veía  claro que la única posibilidad era que pisaran el área porque el protagonista del partido se sentía intranquilo por su decisión y estaba loco por compensar su error (doble error), y en la primera oportunidad que tuvo de hacerlo, sin ningún tipo de reparo, lo hizo, no se si hubo algo, pero si lo hubo no se pita nunca, si el primero fue sorprendente, el segundo fue de risa generalizada. Lo dicho, una pena que un partido que discurría por unos cauces de competitividad pura y dura se llevó, por parte del colegiado, a la lotería de los penaltis. El penalti lo lanzó muy colocado Rafa pero el portero le adivinó la intención y se lo paró bien. De nuevo la moneda cayó cruz, pero no por circunstancias deportivas sino por el capricho de un juez que debe velar por la limpieza del deporte y no encargarse de protagonizarlo. Sinceramente creemos que por lo visto, lo justo hubiera sido un empate a cero, ya que no se crearon oportunidades claras, salvo las comentadas más arriba, pero tampoco acompañó la suerte. Enhorabuena a La Salle por la victoria, ellos no tuvieron la culpa de los errores arbitrales, y por su impecable campeonato.